miércoles, 28 de mayo de 2008

El folklore de mi ciudad

Cuando mi mente deambulaba Por las intrincadas calles de la distracción Y mi cuerpo yacía sobre los suaves asientos de un taxi mis ojos rojos percibieron el verdadero folklore de mi ciudad alcantarillas rebosadas de mierda Custodiadas por antiguos hombres de ciudad que en algún momento decidieron quedarse a vivir en la demencia del carnaval convirtiéndose en invisibles custodios de la capital.
Capital de sol, de río y de mar de invisibles personajes que dejaron de actuar