miércoles, 9 de julio de 2008

Dios de dios

Escuchando a Illapu me convertí en halcón y planeé por la América de mis ancestros, de mi sangre india.
Y mire con dolor las lágrimas derramadas por el silencio al recordar la paz. Ahora ya no escucho su hermoso sonido el caos atrofio mi capacidad de sentir.
En lo más alto del valle desplegué mis alas Cubiertas de esperanza y por un minuto mi alma se fusiono con el espíritu chaman Dios de la tierra, del árbol, de dios y de mis ganas de creer.
y susurro un disparo que quemo el temor de ser eternidad

Translucido

Quimeras de pubertad Que al dejarlas volar Fluyen y se van, espejismo del universo irreal que al girar el mundo se destruyen al flaquear.
Fantasías que no mueren, que no alimentan a los peces, que emergen de la oscura corriente de la vida Pasan, pasan y pasan y ni cuenta te das. Fantasías que solo la pureza de un niño o la melancolía de un antiguo ser lloran cundo las masacran al andar.
Los Sueños que no mueren son las vidas que no están los ideales de la divinidad.