domingo, 22 de junio de 2008

La ultima línea de Jim

Colores alucinados, el profundo fraseo de una estrofa de las puertas, los sombríos misterios de la vida se languidecen ante mí, la distorsión de lo acordes se muestra más disonante.
Maldita cacofonía que envuelve mi ser, mi pulso levita entrecortado mientras la frecuencia cardiaca juega con las vibraciones, es un frenesí de aguda tristeza.
Desciendo lento hacia mi tumba de hermosas mujeres, poetas malditos, y mil y un enfoques de mi abatida tonada.