domingo, 22 de mayo de 2011

Crónicas de carretera 2

Despierto aletargado en una estación de gasolina abandonada y veo q mientras el bus parte 4 generaciones de maría mulatas con la matriarca al frente lloran desconsoladas la partida del bus.
Después de ese momento, extrañamente el entorno se empezó a tornar atiborrado de aves había un árbol lleno de garzas como flores y frutas, y unos kilómetros más adelante el cielo comenzo a volverce negro de goleros que repetían patrones una y otra vez, parecían estrellas negras, paso mucho tiempo antes de que les perdiera el rastro.
Pensándolo bien ayer en la noche al frente de mi hotel las palomas hacían un allanamiento a un una vieja construcción de 3 pisos y en la mañana todas dormían escondidas dentro de las gavetas, no alcance a saber que tramaban.
Cierro la ventana del aire para calmar un espantó que recorría mi cuerpo y me doy cuenta que otra vez estoy llegando a la terminal donde todo comienza y termina, miro a través de la ventana por última vez y veo como el campo entre más sombrío esta mas luz proyecta, luciérnagas como lámparas.